domingo, 10 de enero de 2016

¡LA SONRISA DE ABAJO!

Alice era una muchacha joven, de una edad  de 18 años, ella se acababa de mudar sola a su nueva casa, pues ya se pudo comprar la suya y tener su propia vida.
Al entrar a su casa, vio lo muy bonita que era, tenía una grande sala, una habitación, un baño, una cocina… y un sótano.
Alice se instalo, puso sus cosas en su habitación y quiso echar una ojeada por la casa.
Primero vio el ático, el cual estaba lleno de polvo, cajas y cosas que probablemente eran del antiguo dueño, a Alice no le gustan ese tipo de lugares, llenos de polvo y telarañas, a Alice no le gusto y salió del ático, después empezó a revisar el baño, el cual estaba muy bonito, fue a la cocina, se le hizo un poco pequeña pero muy bonita, y luego reviso el sótano, al entrar estaba igual al ático, lleno de polvo y cosas viejas, telarañas y juguetes viejos, Alice tomo una linterna y comenzó a revisar, pues aquí había más cosas que en el ático y quería ver si encontraba algo interesante o que le sirviera de algo, y comenzó a pasear por todo el sótano viendo las cosas.
Más de una vez estornudo por el polvo, escuchaba como las ratas corrían, Alice noto que el sótano estaba muy grande y habían muchas cosas y Alice pensó que no encontraría algo que le sirviera… Hasta que a lo lejos vio algo en el fondo, apunto con la luz de la lámpara a esa dirección y pudo notar que había un muñeco, un sonriente muñeco, un muñeco de trajecito amarillo y lleno de polvo, con ojos azules y muy abiertos, era un muñeco que a Alice no le parecía agradable, y más en estas condiciones, Alice le hecho una ojeada y procedió a dar media vuelta y salir… pero mientras caminaba para salir, Alice sintió algo en sus pantalones, como si los estuvieran jalando, Alice dio un salto y un grito… hasta que se dio cuenta que en realidad su celular estaba sonando, Alice se calmo de aquel susto estúpido y contesto su teléfono.
-¿Bueno?
-Hija, soy yo, ¿Cómo te está yendo en tu nueva casa?
-Muy bien, Gracias, mamá.
-¿No te sientes un poco sola?
-la verdad, si, pero ya se me pasara cuando me acostumbre.
La mamá de Alice y Alice se pusieron a charlar un momento acerca de cómo le ha ido a Alice en su nueva casa, después de un rato la mamá de Alice se despidió y colgó, y de ahí en adelante el día siguió normal… Hasta que el reloj marco las 11:00 PM, y a Alice le empezó a dar sueño, Alice no tenía algo que hacer así que decidió irse a dormir.
Ella entro a su cuarto, comenzó a quitarse la ropa, aventándola al canasto de la ropa sucia y quedo desnuda completamente y procedió a ponerse su ropa para dormir, una vez que se la puso, se aventó a la cama e intento conciliar el sueño…
Pasa una hora, el reloj marca las 12:20 PM y algo despierta a Alice, un ruido, como unos pequeños golpes que venían de abajo, Alice se preguntaba.
-Bueno, ¿Qué rayos es eso?
Alice mira su reloj y nota que ya es tarde, ella piensa que podría ser un animal, pero se escuchaban un poco fuertes los golpes, como si fuera algo un poco grande, a lo que Alice decide ignorarlo a ver si deja de sonar, entonces se acuesta y cierra los ojos para volver a conciliar el sueño…
Pero, a los 5 minutos, vuelve a despertarse por el mismo ruido, Alice se preocupa un poco, pues está sola y no se imagina que cosa pueda ser lo que ocasiona ese ruido, Alice se pone un poco nerviosa y no sabe si ir a revisar o no, pues si no lo hace no podrá dormir bien, Alice lo piensa durante unos minutos y entonces se arma de valor y decide ir a ver qué es lo que ocasiona ese ruido, toma una linterna, se pone unas pantuflas, camina hacia la entrada del sótano y lentamente, escalón por escalón , comienza a bajar apuntando la linterna a cualquier dirección con la intención de encontrar lo que causaba ese molesto ruido.
Alice camino un poco pero no encontraba nada, ya resignada Alice decidió volver a la cama, pues no escuchaba más el ruido.
Alice subió de nuevo y se dirigió a su habitación con la intención de dormir a gusto, Alice se recostó en la cama, deseando no volver a escuchar ese molesto ruido, Alice cerró los ojos y procedió a dormirse…
Pero después de unos 5 minutos… Ese ruido vuelve, pero esta vez un poco más fuerte, Alice despierta pero con una gran desesperación, tiene sueño, ya sabemos que pasa cuando uno no puede conciliar el sueño, ella está desesperada por dormir, se levanta y mira el reloj, toma la linterna, se pone las pantuflas y se dispone a volver al sótano para ponerle fin a esto.
Baja los escalones y se pone a buscar más por el sótano, mira debajo de las mesas, abre algunas cajas, quita las mantas a algunos objetos pero no encuentra algo que pueda provocar el ruido, ella está desesperada, solo quiere dormir unas horas, mañana tiene que ir a la universidad y necesita descansar.
Alice ronda por unos diez minutos por todo el sótano, pues como había dicho: el sótano era enorme, y seguía sin encontrar lo que hacia el ruido.
Alice estaba desesperada, muy nerviosa, ya cansada decide volver a la cama, camina rogándole a dios que no se vuelva a escuchar ese maldito y odioso ruido, cuando llega a la cama se acuesta y se tapa los oídos con la almohada y cierra los ojos…
No pasaron ni más de diez minutos para que el ruido volviera a sonar, Alice despierta llorando, llorando de la desesperación, tenía un poco de miedo, tenia sueño, tenía una combinación de sentimientos que no era buena, ella se levanta enojada y esta vez toma una linterna de campamento, de esas grandes y se dispone a ir a ese sótano a encontrar algo.
Baja rápidamente, esta vez mueve las cajas, las abre todas, mira debajo de todo, se cansa tras el proceso pero no quiere parar porque sabe que si lo hace volverá a oír ese ruido, vuelve a mirar por las cajas y objetos, ella estaba cansada, vio su celular y vio que eran las 01:12 AM.
Ya no podía mas, el sueño, el miedo y el cansancio la estaban consumiendo, no podía ya, pero sabía que ese ruido seguiría sonando, y sonando, y sonando…
Alice se da por vencida.
Ella camina hacia su habitación y se acuesta pensando y diciendo:
-¿Qué es eso? ¿De dónde viene?… Ando cansada… que ya se detenga, por favor.
Ella piensa y piensa en una solución, se agarra la cara, toma café de lo nerviosa que esta, se sienta en su cama pero no sabe qué hacer pues si se duerme volverá a oír ese maldito ruido, no piensa con claridad… hasta que se acuesta llorando… y luego… pensó en algo… algo que no había intentado… algo que con tan solo pensarlo era algo loco… ella se puso boca abajo, se pone en la orilla de la cama, y asoma la cabeza poco a poco por debajo de la cama… y lo que ve… la deja sin palabras…
Ve dos luces color rojo muy brillante, parecían focos chiquitos… y debajo de esas luces… se comienza a formar una sonrisa...

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